El matrimonio es una lotería donde se apuesta la confianza, el amor y la vida. Sin embargo, no siempre es posible alcanzar que sea la muerte quien los separe, así como dice la clásica frase de las bodas. Por diferentes circunstancias que ocurren dentro de la relación de pareja, se hace necesario llamar a uno de los abogados para divorcio para saber cómo escribir el fin de esta historia.
Evidentemente, ninguna pareja que ha decidido llegar al altar se proyecta en un futuro firmando un Acuerdo Regulador, para establecer las condiciones en las que se separarán; y menos se imaginan sellando con su firma la disolución de su lazo, para llegar a una sentencia de divorcio. Sin duda alguna, los sentimientos se diluyen y las ilusiones se rompen, dando paso a un conflicto emocional que dificulta el proceso de divorcio.
Por supuesto, el escenario se complica tanto a nivel sentimental, como a nivel legal, cuando la pareja tiene hijos en común. Los planteamientos al momento de establecer las condiciones del divorcio cambian, porque ellos siempre serán una prioridad. Régimen de visitas, pensión de alimentos, custodia compartida, guardia y custodia de los hijos son algunos de los temas que se tratan de aclarar, durante este proceso de separación.
Requisitos para el divorcio
La disolución de un matrimonio por medio del divorcio solo tiene lugar cuando así lo declare una sentencia y sus efectos se producirán a partir de su firmeza. Ahora bien, hay que tener en cuenta que este documento no perjudicará a terceros de buena fe, hasta el momento de su inscripción en el Registro Civil.
Para que una pareja casada pueda divorciarse, se deben cumplir las siguientes condiciones:
- Solo puede solicitarse una vez que haya cumplido tres meses de casados. Durante este período, solo será preciso la interposición de la demanda si implica un riesgo para la vida o la integridad de uno de los cónyuges o de los hijos.
- Se establece un Convenio Regulador, tanto para el divorcio de mutuo acuerdo, como el divorcio contencioso.
La pareja que pasa por este procedimiento legal tiene la oportunidad de reconciliarse, pero no tendrá un efecto legal. Sin embargo, no hay limitantes para que vuelvan a contraer matrimonio entre sí.