En ocasiones, aquellos propietarios que tienen pisos o casas alquiladas pueden tener serios problemas con los inquilinos que se encuentran en su interior. Problemas de impagos en las cuotas mensuales, problemas en el estado de piso o destrozo del inmueble u otras incómodas situaciones pueden dar lugar a que el propietario desee que el inquilino desaloje la propiedad por incumplimiento del contrato.
Pero no siempre los inquilinos abandonan el inmueble de forma fácil y amistosa, muchos son los que se resisten a abandonar la vivienda o local, poniendo muy difícil al propietario poder volver a recuperar el control de su casa o establecimiento. Es por este motivo que en estos casos se deba recurrir a los juzgados para poner solución al problema.
En estos casos se contará con la profesionalidad de un cerrajero Barcelona que proceda a la apertura de la vivienda cuando proceda el lanzamiento judicial, y de este modo tener la ocasión de abrir la puerta, poder cambiar de forma inmediata la cerradura del inmueble, y que el inquilino no pueda volver a entrar al inmueble en cuestión.
Es evidente que esta alternativa únicamente es empleada en los casos extremos, y debe ser en presencia del personal del juzgado, un abogado y un procurador para que sea una acción totalmente legal. Es obvio que si lo cree conveniente podrá cambiar la cerradura de su vivienda por su cuenta sin seguir las pautas precisas, pero ello le conllevará a infinidad de problemas legales que podrán llegar a costarle un ojo de la cara, por lo que resulta mucho más acertado dejar de lado la tentación y seguir el procedimiento correcto.
Busque un buen abogado, y cuando el juez haya dictaminado el lanzamiento no dude en contar con los servicios de una buena cerrajería que actúe con rapidez, eficacia y profesionalidad para que el cambio de cerradura se produzca de forma inmediata.