A veces, cuando los frenos de su vehículo hacen un ruido, te preocupa mucho porque no sabes por qué sucede esto o si hay una falla grave que te impide frenar y arriesgarse a sufrir un accidente.

Sin embargo, no tienes que preocuparte demasiado, porque en la mayoría de los casos, cuando los frenos empiezan a hacer ruido, es una advertencia temprana y tienes tiempo para arreglarlo.

Aquí hay siete razones por las que los frenos de su vehículo hacen ruido:

Pastillas de freno desgastadas

Si se siente difícil pisar el freno, significa que las pastillas de freno pueden estar duras, grasosas o aceitosas, o pueden haberse cristalizado. Cuando esto sucede, chirriarán por el roce con el metal.

Este es un problema que debe resolverse rápidamente porque reduce la capacidad de frenado y también daña otras partes del sistema de frenado.

Suciedad acumulada en el sistema de frenos

Con el tiempo, el polvo se acumulará en el sistema de frenos debido al material creado por la fricción. Esto limita el desplazamiento de las pastillas y también provoca un desgaste excesivo, altas temperaturas, reducción de la capacidad de frenado y aumento del consumo de combustible.

Por lo tanto, es muy importante mantener adecuadamente el sistema de frenos y verificar constantemente el estado de las pastillas de freno. Para comprobar el estado de los frenos es buena idea acudir a expertos como los de https://www.aurgi.com

Humedad y polvo

Como el polvo, otro tipo de suciedad se acumulará en las pastillas de freno con el tiempo. Esto suele ocurrir cuando el vehículo no se utiliza durante mucho tiempo. Por otro lado, la humedad suele aparecer por la mañana.

En ambos casos notaremos ruidos extraños al frenar por primera vez, pero irán desapareciendo a medida que los utilices, esto es normal, así que no tienes que preocuparte por ello.

Frenar en exceso         

Los frenos se desgastan de manera diferente según el estilo de conducción de cada persona. Por ejemplo, mantener los frenos pisados todo el tiempo en lugar de desacelerar gradualmente es uno de los malos hábitos o abuso del sistema de frenos.

Esta acción hace que la almohadilla exceda su límite de temperatura de funcionamiento y la superficie de contacto con el disco cristalice. También se calentará mucho y perderá su capacidad de frenado.

En estos casos, deberás reemplazar el sistema de frenos con más frecuencia.

Temperatura alta en frenos nuevos

Cuando se instalan almohadillas nuevas, generalmente hacen algo de ruido cuando se moldean en el disco. En estos casos, se recomienda no acelerar con fuerza mientras conduce, de lo contrario te verás obligado a frenar con fuerza.