Dolor, molestias, incomodidad, problemas con el calzado, problema antiestéticos, los juanetes son uno de los problemas que más afectan a los pies de las mujeres, pudiendo aparecer como consecuencia de motivos genéticos o bien por el uso prolongado de un calzado incómodo o con mucho tacón.
Este problema tan frecuente en los pies tiene solución gracias a la cirugía de juanetes. La recuperación después de la intervención puede variar entre las seis semanas y los seis meses, e incluso según el caso, puede alargarse hasta un año entero, todo según el tejido blando que se haya visto afectado por la cirugía así como la extensión del hueso. Después de la operación, los puntos se quitan aproximadamente entre los siete y los veinte días después de la intervención.
En ocasiones es habitual instalar ganchos que permiten que el dedo se mantenga perfectamente en su lugar después de la intervención. Después de la operación, el paciente tendrá que llevar unos zapatos quirúrgicos especiales al menos durante el tiempo prudencial mínimo de cuatro semanas después de la intervención, aunque se puede alargar hasta doce semanas. El pie operado será vendado, y durante el tiempo que se lleve el vendaje, éste deberá mantenerse seco en todo momento.
Es indispensable usar el calzado que recomienda el médico, y hacer uso de andadores, bastones o muletas para ayudarnos a caminar, hasta que nuestro médico cirujano nos indique que estamos listos para poder apoyar el pie por completo y que todo el peso del cuerpo cargue en el mismo. Al principio se deberán hacer recorridos cortos al caminar, e ir aumentado hasta poder caminar distancias largas.
Es muy frecuente que se sienta dolor y molestias después de la intervención los primeros días después de la operación, e incluso inflamación, que puede durar hasta seis meses. Es imprescindible realizar ejercicio físico y terapia para conseguir fortalecer el dedo después de la cirugía de juanetes.