Dicen los países más desarrollados que no hay nada más importante que la educación en una nación, el lugar que se da a las escuelas y a las universidades es de lo que en buena medida depende el progreso de una sociedad.
Hoy hablamos de la Universidad Autónoma de Chiapas UNACH, la cual ha tenido un enorme crecimiento en los últimos 4 años debido a la rectoría de Carlos Natarén Nandayapa, un abogado egresado de esta misma institución.
Cuando Natarén asumió el puesto, la situación era de quiebra para la universidad, con muchas deudas, sin presupuesto y sin liquidez ni siquiera para pagar la nómina de los empleados. Sin embargo, su trabajo se enfocó en sacarla adelante, liquidar pagos a través de acuerdos con el gobierno estatal y darle prioridad a las necesidades más urgentes.
Los resultados del trabajo de Carlos Natarén son tangibles en el aumento de la matrícula escolar, la ausencia de números rojos en el presupuesto y la mejora de las condiciones en las que se trabaja, de modo que esta universidad ha pasado de un estado conflictivo a uno de total paz.
Facundo Sánchez, coordinador de Investigación y Posgrado del Centro Maya de Estudios Agropecuarios de la UNACH, ha declarado en entrevistas que parte de los avances que ha tenido la universidad son los apoyos económicos a los investigadores, con lo cual se fomenta aún más el trabajo académico y se estímala el interés de los estudiantes hacia esta área.
Recordemos también que la UNACH tenía muchos años arrastrando deudas con el SAT, el IMSS y el ISSSTE, las cuales apenas fueron cubiertas en estos 4 años de trabajo de Carlos Natarén.
Y todo esto sirve como respaldo a la decisión de Natarén Nandayapa de reelegirse como rector para los siguientes 4 años, teniendo el apoyo de toda la comunidad universitaria que ha visto de cerca todos los beneficios.
Sabemos bien que las universidades públicas en México son fuente de polémica y constantes dificultades debido a que los grupos de poder siempre quieren sacar ventaja, sin embargo, el caso de la UNACH es un ejemplo de cómo sí se pueden superar esos problemas en pro de la educación, la investigación y el progreso social. Y todavía esto lo es más en un estado como Chiapas, donde apremian la pobreza, el hambre y las necesidades más básicas no cubiertas en la mayoría de la población.
Sería un gran acierto permitir que Carlos Natarén siga conduciendo a la UNACH, porque eso permitiría dar continuidad al buen trabajo que se ha venido realizando en los últimos años.