Comodidad y servicios: son dos de los aspectos que más se valoran a la hora de elegir la residencia de estudiantes en Barcelona, en la que se quiere pasar el curso escolar y, seguramente, los años que duren los estudios superiores que también se deseen cursar.
La comodidad es fundamental, si el residente no se encuentra a gusto, difícilmente podrá concentrarse en sus estudios. Pero, además, hay que fijarse en la calidad del servicio que se incluye en el alojamiento. Aspectos como la calidad de la comida, la limpieza o la atención del personal, pueden resultar también básicos para que la estancia sea agradable y, lo que es más importante, fructífero en el aspecto de los estudios.
Por eso, un buen consejo es no dejarse llevar solo por las fotografías o por las descripciones que se ofrezcan en las páginas web de las residencias. No quiere decir que sus instalaciones sean deficientes, al contrario. Simplemente significa, y todo el mundo lo sabe, que una fotografía a veces no refleja la realidad.
Por eso, en el aspecto de la habitación, lo mejor es solicitar una visita que nos permita conocer in situ cómo es la residencia y, en especial, las habitaciones. Es la mejor forma de comprobar que son lo suficientemente amplias, que el mobiliario es el adecuado, que tienen suficiente luminosidad o el baño está en condiciones óptimas.
En cuanto al servicio, lo mejor es siempre confiar en la opinión de personas que ya conozcan la residencia y que puedan informar de primera mano cómo es la calidad y si se ofrecen servicios adicionales que puedan resultar interesantes. De esta manera, es más sencillo acertar a la hora de elegir el lugar en el que se va a residir durante el curso escolar.