¡Todo estaba muy rico y la pasamos muy bien, pero la atención no fue lo que esperaba!, ¡no vuelvo a ese restaurante me atendieron malísimo!, ¡nuestro mesonero era muy amable pero estaba perdido con las órdenes!, son algunas de las expresiones que no queremos escuchar cuando una persona habla de nuestro evento, servicio o establecimiento de comida, algunas más fuertes que otras pero todas relacionadas en algo en común, los camareros no dieron la talla que se esperaba.
Cuando se trabaja con servicios turísticos hay tres elementos clave para que un cliente, huésped o comensal regrese, la primera es la calidad de las instalaciones y el producto, entra todo, desde el diseño de interiores de la habitación de un hotel, hasta la comida servida en la cena, el segundo factor es el precio, debe haber una buena relación calidad-coste para la persona, y por último, el más relevante, la atención personaliza, que tiene que ver con el trato que recibe como invitado, debe sentirse a gusto con todo el personal que interactúe con él, y a su vez ver satisfechas sus necesidades.
El camarero es la persona encargada de atender, servir y preparar las comidas y bebidas durante un evento, un restaurante, una cata de vinos, etc. Parece un trabajo sencillo, pero desarrollarlo de forma eficiente requiere de ciertas cualidades.
Características del buen camarero
1.- Buena comunicación y compromiso: tiene que ser una persona amable, tolerante y paciente, que se exprese de buena manera sin importar si se está enfrentando a un cliente particularmente difícil que sabemos que los hay, siempre tener una sonrisa en el rostro y comprometerse con su tarea para beneficiar las ventas y hacer buena publicidad de la imagen del lugar.
2.- Pensar rápido y conocer el menú: siempre se van a presentar comensales indecisos y que necesitan orientación, el servicio personalizado y una mente ágil, proactiva y que conoce los elementos de cada platillo y la situación actual en cocina es la mejor guía para llevar al cliente a tomar una decisión basada en las sugerencias de su camarero.
3.- Conocer las normas de protocolo y ser observador: la formación es fundamental, la etiqueta en la mesa es compleja pero si vamos a servir en un hotel 5 estrellas, un evento para personas importantes o en un restaurante de estrellas Michelin es obligatorio conocer el montaje, servicio y estilo a seguir.