Desde muy joven soñé con tener mi propio negocio y poder ayudar a otras personas a través de los productos y servicios que ofrecería. Desde que tuve uso de razón, siempre pensé en una clínica o un hospital veterinario. Pero jamás pensé que terminaría teniendo una tienda te online.
Por cuestiones del destino me encontré en una situación económica complicada, que me llevaría a lo que actualmente hago, que por cierto, sigue siendo ayudar a otras personas, por medio de infusiones que aprendí a preparar en un viaje a la india de descubrimiento espiritual. En este viaje me di cuenta de que podría cumplir mi sueño de niño.
Sabía lo que quería hacer, quería dar a conocer los beneficios del té como medicina alternativa, de modo de poder ayudar a otras personas, el problema siguiente fue el cómo hacerlo.
Entonces me dediqué a investigar y en esta faena descubrí que el té como medicina alternativa, es una práctica milenaria pero había caído en desuso, para ese momento sólo los “gurús” y los ingleses sabían de sus beneficios.
Tenía que encontrar el punto medio entre lo histórico/milenario, y lo moderno /actual, pero ¿cómo?. La respuesta era tan sencilla que casi pasó desapercibida.
Así que se me ocurrió sumergirme en el mundo tecnológico. Era la herramienta perfecta para mi situación, pues no requería de capital y era un medio de alcance rápido y masivo.
Comencé desde mi apartamento, con un blog publicando las recetas que aprendí en la India, pero encontré que muchas personas, por muy interesados o aficionados que fueran de las recetas, tenían dificultad para conseguir los ingredientes, para preparar las infusiones que me dediqué a publicar una vez a la semana.
Finalmente decidí, tras contactar a varios amigos que hice en la India, realizar el proceso de importación de los ingredientes necesarios que tanto solicitaban mis seguidores, que fueron incrementando con el paso del tiempo, estando plenamente satisfechos, compartiendo sus experiencias en el blog con mis recetas e ingredientes.
Y así fue como realicé mi sueño de ayudar a otras personas, quizás no de la manera que me lo había planteado inicialmente, pero resultó mejor.