Operarse el busto se ha convertido en una de las prácticas más populares en los últimos años, no hay otro aspecto del cuerpo de una mujer que represente tanto su feminidad, por tanto, muchas no están conformes con el tamaño de los mismos, o sienten que los años le han jugado una mala pasada y ya no tienen la misma firmeza que antes, llevándolas a perder confianza en sí mismas o a sentirse mal con su figura, la solución, practicarse el aumento de senos, y para ello se deben conocer todos los aspectos que conlleva.
La primera gran interrogante es, ¿son peligrosas estas intervenciones quirúrgicas?, toda cirugía tiene su riesgo, sin embargo, al tratarse de algo controlado no suelen presentarse problemas, siempre y cuando se acuda a un especialista y se llevan a cabo los controles de seguridad reglamentarios. La mayoría de las complicaciones aparecen durante el periodo de recuperación y generalmente es culpa del paciente que no tiene el cuidado postoperatorio que se le asignó.
¿Existe una edad recomendable para operarse los senos?
Las necesidades y razones personales para la intervención son particulares, no hay restricciones ni limitaciones, pero siempre se toma la decisión con la recomendación de un médico especialista, muchos están en contra, por ejemplo, de las operaciones en menores de edad y otros consideran arriesgado la intervención en mujeres de edad avanzada.
Lo que sí varía es el tipo de operación según la etapa de vida de la mama, en las más jóvenes es normal solicitar el aumento para tener un cuerpo más proporcionado, otras acuden con la intención de moldear y aumentar el tamaño por consecuencia del deterioro durante la lactancia, y por último, las que deciden equilibrar y reafirmar el busto por pérdida de firmeza.
¿Deja algún tipo de marca?
Al tratarse de una intervención estética, el cirujano trabaja en pos de que al finalizar la operación y el periodo de recuperación no quede señal alguna de presencia de un implante, si bien muchos pueden identificar un seno operado no tiene cicatrices o marcas que señalen la operación. Las incisiones se pueden hacer alrededor del pezón (periareolar) o en los pliegues de la mama (inframamaria).