Desde que descubrimos que teniendo Internet podemos hacer prácticamente todo desde la comodidad de nuestro hogar o desde la oficina, mucho de lo tradicional ha desaparecido. Pero este no ha sido el caso de los cursos presenciales Bilbao, los cuales pese a la alta oferta de cursos online, siguen siendo los preferidos a la hora de optar por educación.
No podemos negar que un curso online tiene sus ventajas, pero estas, en su mayoría, radican en la comodidad más no en la calidad de la enseñanza o del aprendizaje. La razón es que el aula es un ambiente que ofrece oportunidades únicas de escuchar las opiniones y aportes de otros compañeros, pero especialmente de nutrirse con la sabiduría del facilitador.
Por esta razón los resultados y el nivel que logran alcanzar quienes se forman a través de los cursos presenciales son superiores a los de aquellos que participan de la modalidad online.
Satisfacción por encima de la comodidad
Por otra parte, aunque el rumbo de la humanidad parece ir en otra dirección, tenemos que reconocer que los seres humanos funcionamos mejor cuando interactuamos personalmente entre nosotros que estando solos.
Un ejemplo muy común de esto, ocurre cuando queremos ejercitarnos por nuestra cuenta; la motivación que sentimos al hacerlo solos jamás se equipara a la que se siente si vamos a trotar o caminar con algunos amigos o con nuestra pareja.
En este sentido, más allá de aquello a lo que nuestras ocupaciones o intereses nos empujan, compartir de forma presencial con otras personas es una necesidad nuestra, algo que no podemos evitar y que a pesar de lo envolventes que son los móviles inteligentes o los ordenadores, nos hace seguir eligiendo esta alternativa por encima de otras que ciertamente nos ofrecen mayores comodidades, pero jamás la misma satisfacción.
Cuando miramos las estadísticas, pareciera que eventualmente la educación presencial desaparecerá, pero lo que muchas veces estas no revelan, es que la mayoría de quienes participan en ellos, también asiste a un curso presencial.
De manera que el fin de los cursos presenciales no está cerca, por el contrario, hoy más que nunca son valoradas a la hora de contratar personal.